Cuenca & Ciudad Encantada: Maravillas de España desde Valencia

Contigo visitaremos una de las ciudades más emblemáticas de Castilla-La Mancha, situada espectacularmente sobre una formación rocosa entre los ríos Júcar y Huéscar que se unen en la parte baja de la ciudad: Cuenca y la Ciudad encantada.

Camino a la ciudad de Cuenca, visitaremos la Ciudad Encantada.

Situada en la localidad pedánea de Valdecabras, en pleno corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca y rodeada de inmensos pinares, la Ciudad Encantada es sin duda uno de los parajes más espectaculares de nuestro país, donde podrás conocer y aprender el proceso geológico del karst y admirar sus caprichosas formaciones. Por ello, la Ciudad Encantada fue declarada Sitio Natural de Interés Nacional el 11 de junio de 1929.

Su origen se remonta a hace 90 millones de años, cuando la Ciudad Encantada formaba parte del fondo del mar de Thetis. Se trataba de aguas tranquilas, lo que propició la deposición de sales, en especial carbonato cálcico.

Al final del Cretácico y como consecuencia de la orogenia alpina, el mar se retiró y el lecho marino, compuesto de piedra caliza, emergió a la superficie. Miles de años de acción del agua, del viento y del hielo hacen que hoy podamos contemplar este impresionante fenómeno geológico en el que niños y adultos disfrutarán de un mágico entorno donde dejar correr la imaginación.

Es sin duda un lugar que no te puedes perder!

Después de visitar la Ciudad Encantada, nos dirigiremos hacia Cuenca.

La ciudad de Cuenca, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y su centro histórico medieval está formado por un patrimonio arquitectónico rico y bien conservado, destacando su marcada integración en el marco físico. De hecho, gran parte del casco histórico es, en sí, un mirador sobre las hoces del río Júcar o del Huéscar, un entorno natural de gran valor.

Entre lo más destacado que veremos encontramos las «Casas Colgadas«, viviendas civiles del siglo XV que desafían a la gravedad situadas sobre el acantilado, el puente metálico de San Pablo, de 1902 o la Catedral, uno de los ejemplos mas tempranos del gótico en España.

En nuestra excursión podrás visitar todos los rincones de esta mágica ciudad.

Ninguna de las ciudades españolas nos da tanta sensación de pellizco «Edad Media», como en Cuenca. Es auténtica, sin las multitudes de turistas que saben mejor que los guías a dónde ir y qué fotos hacer. Cuenca no es un gran escenario como Toledo, Cuenca es la vida, real, sincera, y ahí está su encanto: en los callejones estrechos en curva que conducen a la parte superior, en esos monasterios escondidos en los pliegues de las montañas, en las ruinas de una fortaleza árabe, en el acantilado donde la ciudad y el valle se pueden ver como en la palma de la mano.